Es importante planificar los negocios y las infraestructuras de nuestras comunidades para que puedan evitar pérdidas durante un incendio forestal, operar durante la catástrofe y recuperarse rápida y eficazmente. La protección de las infraestructuras críticas, como las líneas de servicios públicos y los sistemas de agua, es esencial para la resiliencia y la normalidad de la comunidad. Las empresas, incluidos nuestros productores de cultivos y madera, deben estar adecuadamente aseguradas y aquellas que dependen del pastoreo y los pastizales cuentan con importantes acuerdos de pastoreo.

Mientras la prevención de pérdidas es una consideración importante, la adaptación al fuego en el sector empresarial va más allá de la reducción de pérdidas y se extiende a la creación de activos ¿Existen maneras de utilizar nuestra biomasa, apoyar la economía local y fomentar la restauración de paisajes? ¿Y la posibilidad de asegurar que los contratistas locales tengan la capacidad de conectarse al sistema federal de contratistas durante la respuesta al incendio forestal?

Las empresas y la infraestructura están entrelazadas con nuestras comunidades, sin importar cuán grandes o pequeñas sean. La adaptación al fuego incluye trabajar con los servicios públicos, empresas e infraestructuras a lo largo de todo el ciclo de la catástrofe.